Claudia Isabel Bas Bellver ha obtenido uno de los Accésit de la cuarta Edición de los Premios a los mejores Trabajos Académicos relacionados con los ODS del Eje Planeta”, organizados por la Cátedra Planeta y Desarrollo Sostenible (adscrita al Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente y financiada por la Vicepresidència Segona i Conselleria de Serveis Socials, Igualtat i Habitatge de la Generalitat Valenciana).

Su tesis doctoral: Desarrollo del proceso de obtención de polvos funcionales de uso alimentario a partir de residuos de las líneas de confección de hortalizas, caracterización funcional y evaluación de su respuesta a la digestión simulada in vitro”,  ha sido dirigida por María Cristina Barrera Puigdollers y Lucía Seguí Gil.

Claudia Isabel es graduada en “Biotecnología” y Máster en “Ciencia e Ingeniería de los Alimentos” por la UPV. Posteriormente, decidió ampliar su formación con el desarrollo de su tesis doctoral enmarcada en el programa “Ciencia, Tecnología y Gestión Alimentaria” en la misma universidad.

Actualmente trabaja como investigadora en la UPV, en el Instituto de Ingeniería de Alimentos – FoodUPV, gracias a un contrato postdoctoral cofinanciado por el programa de ayudas del Vicerrectorado de Investigación para Contratos de acceso de personal investigador doctor

En líneas generales, ¿explícanos en qué consiste el trabajo galardonado?

Esta tesis doctoral se centra en el desarrollo de un proceso tecnológico de valorización integral de residuos de hortalizas, procedentes de las líneas de confección en cooperativa, para la obtención de productos deshidratados en polvo que puedan ser reintroducidos en la cadena alimentaria como ingredientes funcionales.

Se trata de dar valor a partes descartadas (tallos, hojas externas, o partes separadas por corte) que no se incluyen en las bandejas o productos de IV gama confeccionados, y que son generalmente desechados. Y haciendo especial hincapié en el impacto del procesado, su almacenamiento y el efecto de la digestión simulada in vitro sobre las propiedades de los productos en polvo obtenidos.

“El proyecto surge para mejorar la sostenibilidad del sistema agroalimentario al valorizar residuos que iban a ser desechados”

Este proyecto surge pensando en la sostenibilidad del sistema agroalimentario. La industrialización de frutas y hortalizas genera una gran cantidad de residuos orgánicos que perjudican el medio ambiente, ya que generalmente están infravalorados o no se utilizan.

No obstante, estos son ricos en compuestos bioactivos beneficiosos para la salud humana, presentando un gran potencial para su valorización. Por ello, si se consiguen reintroducir en la cadena agroalimentaria como ingredientes en la formulación de alimentos más nutritivos, por ejemplo, permitiría generar un sistema de economía circular y contribuir al consumo de dietas saludables y sostenibles, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por la FAO.

“La eliminación de los residuos hortofrutícolas mediante incineración o su almacenamiento en vertederos no es una opción sostenible”

¿Cuál es el posible impacto social de tu proyecto?

La eliminación de los residuos hortofrutícolas mediante incineración o su almacenamiento en vertederos no es una opción sostenible, por lo que la industria debe dirigir sus esfuerzos a reducir su producción, así como a reintroducirlos en la cadena agroalimentaria.

Por ello, en este proyecto se ha demostrado que la transformación de destríos hortofrutícolas en ingredientes deshidratados en polvo es una oportunidad para los agentes productivos que generan este tipo de residuos, al tiempo que permite reducir sus costes de gestión. Además, las empresas interesadas en producir nuevos ingredientes o aditivos tienen la oportunidad de dar valor a estos residuos, que están ampliamente disponibles y a bajo coste.

“El empleo de materiales de desecho de origen natural es una apuesta por la sostenibilidad y la salud”

En ambos casos, el empleo de materiales de desecho de origen natural es una apuesta por la sostenibilidad y la salud, que supondría un grado de diferenciación en el mercado actual.

Tras el estudio, ¿qué conclusiones has obtenido?

De acuerdo con los resultados obtenidos en la tesis doctoral, se ha contribuido a generar conocimiento acerca del proceso de obtención de ingredientes en polvo y el impacto sobre los mismos, evaluado mediante su caracterización y ensayos de digestión gastrointestinal simulada in vitro. Lo que ha evidenciado su potencial como ingredientes funcionales para aumentar el valor nutricional de alimentos formulados, ya sea productos de panadería, salsas, bebidas o como aditivos o conservantes.

La reformulación de alimentos procesados ofrece una oportunidad para mejorar la salud del consumidor modificando las características nutricionales de los alimentos procesados que se consumen habitualmente. Todo ello, contribuye a los logros de los ODS 3 y 12 “Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades” y “Producción y consumo responsables”, respectivamente.

“A través de iniciativas como los Premios Cátedra Planeta, se contribuye a generar conciencia sobre los ODS”

Bajo tu punto de vista, ¿piensas que en España se están articulando medidas para cumplir los ODS?

Es cierto que cada vez más se incrementa el número de investigaciones y estudios relacionados con alcanzar los ODS y cómo lograrlo. Además, desde las instituciones, las escuelas y las universidades, y a través de iniciativas como los Premios Cátedra Planeta, se contribuye a generar conciencia al respecto. No obstante, todavía queda un largo camino para conseguir cumplir con estos objetivos.

“Este reconocimiento fomenta la necesidad de seguir investigando hacia prácticas más sostenibles y da valor al trabajo realizado”

¿Cómo reaccionas cuando te enteras que has obtenido el primer premio?

Me alegré muchísimo. Es un honor haber sido galardonada, ya que este reconocimiento fomenta la necesidad de seguir investigando hacia prácticas más sostenibles y da valor al trabajo realizado.