- El estudio forma parte del proyecto “¿Quién ha sido?” liderado por el responsable del grupo de Hidrogeología, Jaime Gómez Hernández.
Investigadores del IIAMA (Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València) han demostrado la validez de la metodología que permite detectar la contaminación de las aguas subterráneas, tras las últimas pruebas realizadas en el acuífero de laboratorio de la Universidad de Parma (Italia).
Esta es la principal conclusión del artículo “Joint identification of contaminant source and aquifer geometry in a sandbox experiment with the restart ensemble Kalman filter”, que ha sido realizado por los investigadores del grupo de Hidrogeología, Jaime Gómez-Hernández, Zi Chen, Teng Xu y Andrea Zanini (Universidad de Parma), y publicado en la revista científica, Journal of Hidrology.
La técnica permite identificar cuánto, cuándo y dónde se ha producido un vertido contaminante
La investigación es el resultado final del proyecto “¿Quién ha sido?”, donde se ha desarrollado una técnica basada en la implementación del filtro Kalman que, a partir de medidas espacio-temporales del estado del acuífero (fundamentalmente, alturas piezométricas y concentraciones) y medidas puntuales de algunos de sus parámetros (principalmente, conductividad hidráulica y porosidad), permite identificar cuánto, cuándo y dónde se ha producido un vertido contaminante.
“El método es capaz de proporcionar estimaciones de diferentes parámetros como el lugar donde se produjo el vertido, el tiempo de liberación inicial del mismo, su duración o la distribución espacial de la conductividad hidráulica”, resalta el responsable del grupo de Hidrogeología del IIAMA.
La última fase del proyecto se ha realizado en la Universidad de Parma, donde se han aplicado los modelos diseñados en los acuíferos sintéticos a un acuífero de laboratorio
Última fase del proyecto
La última fase del proyecto se ha desarrollado en la Universidad de Parma, donde se han aplicado los modelos diseñados en los acuíferos sintéticos a un acuífero de laboratorio, que cumplía las condiciones de uno real, tal y como explica el Dr. Gómez-Hernández.
“Hemos reproducido distintos eventos contaminantes introduciendo un soluto fluorescente en el acuífero, analizando cómo se mueve, y tomando medidas puntuales de la contaminación aguas abajo de donde se ha producido, para ver si nuestro método es capaz de identificar la fuente contaminante”.
El método desarrollado está totalmente validado para dar el siguiente paso: su aplicación en un caso real
De hecho, el investigador del IIAMA señala que tras la monitorización de unos puntos de medida “la técnica ha demostrado su validez siempre que se cumplan las hipótesis de partida, que en este caso es conocer la geometría del acuífero, cuáles son las condiciones del contorno y algún otro parámetro que en la realidad puede ser variable, como por ejemplo la dispersividad, pero que nosotros consideramos como fijo”.
Por todo ello, el Dr. Gómez-Hernández califica los resultados como “muy satisfactorios” por lo que considera que el método está totalmente validado para dar el siguiente paso: “su aplicación en un caso real”.