Desarrollar herramientas moleculares a escala global para evaluar rápidamente la transmisión de patógenos nuevos y emergentes en el agua de riego. Este es el objetivo del Proyecto Europeo Metawater, entre cuyos socios se encuentra el grupo de Química y Microbiología del Agua del IIAMA-UPV y en el que participan diferentes países europeos.

La investigación, que comenzó en enero de 2015 y concluye a finales de 2016, forma parte de la convocatoria del programa europeo WATER JPI. Este ambicioso estudio, que cuenta con José Luis Alonso como investigador principal por parte del instituto valenciano, busca analizar diversas fuentes de agua de riego utilizadas en España para mejorar la comprensión de los riesgos asociados, conocer los patógenos emergentes y evitar su propagación.

Por ello, el IIAMA junto a dos universidades españolas está estudiando la presencia de microorganismos como virus, protozoos y bacterias, en plantas depuradoras con tratamiento secundario y terciario, así como en aguas de riego y abastecimiento.

En el caso del grupo de investigación del IIAMA su trabajo se centra en el análisis de protozoos patógenos emergentes. En este sentido, el Dr. José Luis Alonso ha querido resaltar la dificultad encontrada en la investigación ya que “no existe base de datos de calidad para comparar nuestros resultados a diferencia de los otros dos microorganismos”.

De hecho, ha destacado que cuando se finalice el proyecto y se hagan públicos los resultados “será la primera vez que exista información sobre la detección de protozoos patógenos emergentes en aguas de riego mediante la técnica de secuenciación masiva”.

Asimismo, el grupo de investigación del IIAMA ha desarrollado los procedimientos estándar de extracción de cada uno de los protozoos y las técnicas de gPCR (Reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real). Del mismo modo, también han elaborado un protocolo común de extracción de DNA (ácido desoxirribonucleico, abreviado como ADN en español) para los protozoos Acanthamoeba, Cryptosporidium y Giardia.

“Todos estos resultados los estamos descargando en la página web del proyecto donde introducimos los datos los distintos laboratorios europeos participantes” explica el investigador del IIAMA.

En este sentido, ha señalado que el siguiente paso “es detectar con la técnica de secuenciación masiva todos los patógenos emergentes (virus, bacterias y protozoos) que puedan estar presentes en una muestra de agua de riego, para lo que estamos estandarizando técnicas con el objetivo de validar una metodología aplicable en todos los países. También queremos desarrollar una técnica de concentración conjunta porque en nuestro caso, el problema que existe es que cada microorganismo (virus, bacterias y protozoos) tiene un tamaño distinto y la técnica de concentración debe permitir la concentración simultánea de todos”, sostiene el Dr. Alonso.

Legislación europea sobre reutilización de aguas
Con estas investigaciones el proyecto espera producir protocolos armonizados a nivel internacional, y una base de datos global de patógenos en el agua de riego en España y también en Europa. De este modo, los resultados servirán para la futura legislación europea sobre reutilización de aguas que se encuentra en fase de evaluación y redacción de la nueva directiva.

Todo ello busca proteger la salud del consumidor y permitir la aplicación de las medidas necesarias para “la producción de alimentos seguros, previniendo epidemias y produciendo las bases científicas para crear una reglamentación de ámbito europeo”, indica el miembro del centro de investigación valenciano.

Consorcio METAWATER
El consorcio de METAWATER está formado por equipos de tres universidades españolas, empresas colaboradoras y agencias reguladoras. Las instituciones y científicos participantes son Rosina Girones, Universitat de Barcelona (coordinadora del proyecto a nivel nacional e internacional), Maria José Figueras, Universitat Rovira i Virgili y José Luis Alonso de la Universidad Politécnica de Valencia.

Estos trabajan en coordinación con los laboratorios de Dinamarca, Charlotta Löfström, Universidad Técnica de Dinamarca, en Chipre, Georgios T. Papageorgiou, Laboratorio General del Estado, y en Alemania, dos socios: Christiane Höller, Autoridad de Salud y Seguridad Alimentaria de Baviera y Michael Seidel, Technische Universität München.