Alba Arenós Barrachina es estudiante del Máster en “Arquitectura” y ha disfrutado de la beca de formación de la Cátedra de Cambio Climático para desarrollar la investigación: “Aprovechamiento del residuo cerámico de demolición para la fabricación de hormigones de bajo impacto ambiental”, dirigida por el profesor Josep Ramón Lliso (Instituto Interuniversitario de Investigación de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico).

Alba estudió el Grado en Fundamentos de la Arquitectura, ya que le permitía mezclar la variante técnica con la artística y ser capaz de tener “un perfil profesional amplio y muy completo”.

¿Cuáles han sido los objetivos principales de la investigación desarrollada?

El objetivo principal era estudiar la viabilidad de substituir, durante el proceso de fabricación de morteros y hormigones, una parte del cemento por residuos de ladrillo cerámico. Esta mejora buscaba minimizar la huella ambiental consiguiendo un material apto para el sector de la construcción.

“En total se han realizado más de 100 ensayos hasta obtener todos los resultados”

¿Qué trabajo has realizado?

Se ha llevado a cabo un trabajo exhaustivo de laboratorio. Se han realizado 10 tipos de mortero con distintas proporciones de cemento-polvo de ladrillo.

Las amasadas han sido sometidas a 10 ensayos cada una, de parámetros de consistencia, propiedades mecánicas y durabilidad. En total se han realizado más de 100 ensayos hasta obtener todos los resultados.

¿Cuáles han sido las principales resultados y conclusiones alcanzadas?

Gracias a los diferentes ensayos realizados, se ha evidenciado que no solo se han cumplido los objetivos, sino que se han superado las expectativas. Respecto a los ensayos de comportamiento mecánico se observa que la introducción de polvo de ladrillo mejora en más de un 50% la resistencia a compresión.

En cuanto a los ensayos de durabilidad, la mayoría de ellos también confirman la hipótesis que no solo se mantienen las propiedades y características de los morteros de cemento convencionales, sino que estos se ven mejorados. En algunos de los ensayos de durabilidad se obtienen morteros con una durabilidad alta, en contraposición al mortero de referencia con una durabilidad baja.

Estos buenos resultados se han logrado con cantidades de sustitución del cemento por polvo de ladrillo en proporciones de máximo 35%.

“La investigación reduce las emisiones de gases de efecto invernadero expulsados a la atmosfera durante la producción del cemento”

Personalmente, ¿qué has aprendido con la realización de la beca de prácticas?

Este estudio contribuye a reducir el uso de nueva materia prima y, por tanto, a fomentar la economía circular reutilizando materiales provenientes de demoliciones, dándoles así una segunda vida y generando menos residuos.
Paralelamente, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero expulsados a la atmosfera durante la producción del cemento, mejorando así la calidad del aire, el agua y la vida de las personas.

“Se deberían imponer o fomentar normativas que obligaran a introducir un contenido mínimo de materiales reciclados en substitución a otros más contaminantes, como es el caso del cemento”

¿Cómo contribuye tu trabajo a mejorar nuestra adaptación al cambio climático?

Se deberían imponer o fomentar normativas que obligaran a introducir un contenido mínimo de materiales reciclados en substitución a otros más contaminantes, como es el caso del cemento, ya que se ha comprobado que no solo mejora su huella ambiental, sino también sus propiedades mecánicas y durabilidad.

Vídeo de la entrevista: