Promover la adaptación de las ciudades al cambio climático, mediante la transformación de los espacios urbanos a través de actuaciones en superficies como los pavimentos y las cubiertas de los edificios. Este es el objetivo principal del proyecto SUPRIS, coordinado por el Grupo de Investigación de Tecnología de la Construcción de la Universidad de Cantabria (GITECO) y el Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València (IIAMA-UPV).
En el desarrollo del proyecto, el IIAMA centrará sus esfuerzos en el estudio de la permeabilidad y la inteligencia, mientras que GITECO lo hará en la resiliencia y la sostenibilidad.
El proyecto SUPRIS (Superficies urbanas permeables, resilientes, inteligentes y sostenibles) forma parte del Programa Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad del Ministerio de Economía y Competitividad y se enmarca en el reto 5º identificado en la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación, “Acción sobre el Cambio Climático y eficiencia en la utilización de recursos y materias primas”, como eje clave de la política europea e internacional actual.
Ignacio Andrés, investigador principal por parte del IIAMA-UPV, resalta que con la colaboración entre ambos centros se busca “generar sinergias y demostrar que los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SuDS) y en particular los pavimentos permeables, son eficientes para la gestión de escorrentías urbanas, en distintas condiciones climáticas como son las presentadas en el estudio: la vertiente mediterránea y la atlántica”.
Para el desarrollo del trabajo, se van a tomar como referencia las experiencias previas donde los SuDS se han implantado satisfactoriamente, para de esta forma “ir comparando los resultados que se vayan obteniendo a escala de laboratorio con las experiencias reales existentes”, indica el profesor de la UPV.
En este sentido, explica que este proyecto es consecuencia de la trayectoria seguida por el instituto valenciano, “que empezó a nivel local con AQUAVAL, que continuó en una escala regional con E²STORMED, y que sigue ahora la tendencia con un estudio de ámbito nacional como es SUPRIS”.
Áreas de estudio del IIAMA
Concretamente, el grupo liderado por el profesor Andrés, centrará su estudio en las áreas de permeabilidad y de inteligencia. En el primer caso, se abordará cómo solucionar el problema de la acumulación de sedimentos en las superficies urbanas permeables. Para ello, se caracterizará su rendimiento hidráulico en función de determinadas condiciones pluviométricas y se estudiará la influencia de la colmatación en la capacidad de infiltración. Además, se analizará el potencial de la superficie urbana permeable para la mejora de la calidad del agua infiltrada y del excedente de escorrentía superficial, todo ello en función del tiempo y en los dos ambientes climáticos antes citados.
Los SuDS representan una solución eficiente desde el punto de vista económico y flexible para la gestión de escorrentías urbanas, potenciando la infiltración, retención y laminación en origen
En el segundo ámbito de estudio, el investigador del IIAMA explica que se quieren difundir, en todos los sectores implicados, los beneficios que comporta esta técnica para acabar con “las barreras institucionales y gubernamentales que impiden su plena implantación”. De esta forma, se van a desarrollar mecanismos de gobernanza inteligente que permitan a los agentes implicados catalizar el cambio de paradigma que está experimentando hoy en día el drenaje urbano. Asimismo, se establecerá una metodología para la correcta toma de decisiones, que integre las superficies urbanas permeables como elemento de regeneración urbana.
¿Qué son los SuDS?
Los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SuDS) representan una solución eficiente desde el punto de vista económico y flexible para la gestión de escorrentías urbanas. Esta técnica, pretende imitar las condiciones hidrológicas previas al desarrollo urbano, potenciando la infiltración, retención y laminación en origen. Del mismo modo, también mejoran el paisaje urbano, disminuye el gasto en consumo energético asociado al ciclo del agua, eliminan contaminantes y permiten el aprovechamiento del agua para otros usos.
Estos sistemas tratan de minimizar las consecuencias del desarrollo urbano en cuanto a la producción de escorrentía, tanto en lo que se refiere a la cantidad como a la calidad de la misma (reduciendo los volúmenes de escorrentía generados y mejorando su calidad), y todo ello buscando maximizar la integración paisajística y el valor social y ambiental de las actuaciones.