El director del IIAMA-UPV (Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València), Manuel Pulido ha participado como experto invitado en el workshop “Decisiones resilientes en gestión del agua” (Resilient water decisions) organizado por el Banco Mundial.

El evento, celebrado el pasado 14 y 15 de febrero en la sede del Banco Mundial en la ciudad de Washington (Estados Unidos), buscaba conocer y compartir experiencias relativas a la gestión del agua en los nuevos escenarios provocados por el cambio climático. De hecho, el efecto de la incertidumbre sobre el impacto del cambio global en la planificación y gestión sostenible de los sistemas de recursos hídricos, fue el tema central del encuentro.

La metodología combina economía e ingeniería de recursos hídricos en la selección de medidas de adaptación a escala de cuenca

Concretamente, el profesor Pulido intervino en la sesión “Hacer frente a los retos-nuevas tendencias” donde presentó en el estudio “Eficiencia económica, equidad y sostenibilidad en la adaptación al cambio climático bajo incertidumbre: un enfoque mixto descendente y ascendente”, el enfoque integrado denominado “bottom–up meets top–down”.

“Aunque muchos estudios recientes han cuantificado los efectos potenciales del cambio climático en sistemas de recursos hídricos, la comunidad científica se enfrenta ahora al reto de desarrollar métodos para evaluar y seleccionar opciones de adaptación al cambio climático”, afirmó el director de la Cátedra de Cambio Climático.

Por este motivo, esta metodología combina economía e ingeniería de recursos hídricos en la selección de medidas de adaptación a escala de cuenca, teniendo en cuenta factores como la eficiencia económica, aceptación social, sostenibilidad ambiental y robustez de la medida.

La metodología “bottom–up meets top–down”

La técnica propuesta se basa en la aplicación de una serie de modelos que evalúan el impacto del cambio global en los recursos hídricos y las medidas de adaptación en diferentes proyecciones climáticas. La alta incertidumbre asociada con el efecto del cambio global en los sistemas de recursos hídricos, requiere una mejor combinación de metodologías “top-down” (descendentes) y “bottom-up” (ascendentes) convencionales, con el fin de diseñar planes de adaptación sólidos a escala local.

El enfoquetop-down se basa en el uso de una cadena de modelos, -desde los modelos climáticos que simulan escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global hasta llegar a los modelos hidrológicos utilizados a nivel local-, para evaluar el impacto del cambio global en los recursos hídricos y su gestión en una variedad de proyecciones climáticas. Por el contrario, el enfoque bottom-up empieza por evaluar la vulnerabilidad del sistema a nivel local para después identificar escenarios de demanda futura y medidas de adaptación.

Manuel Pulido señala que este tipo de encuentros mejora la proyección internacional del IIAMA y aumenta las posibilidades de sinergias con otras entidades

“Por un lado, los escenarios de demanda futura y las medidas de adaptación a escala local, se identifican a través de un proceso participativo con los agentes interesados y expertos. Por otra parte, las combinaciones óptimas de medidas de adaptación se seleccionan utilizando un modelo hidroeconómico a escala de cuenca para cada proyección climática. Asimismo, las medidas de adaptación resultantes de este proceso, se someten a un control para definir un programa de medidas que conlleve menor arrepentimiento y mayor robustez”, sostuvo el director del IIAMA.

Dicha metodología se ha aplicado a la cuenca del río Orb, en Francia, en colaboración con el servicio geológico francés (Brgm) y se está perfeccionando y aplicando actualmente a la cuenca del río Júcar en el marco del proyecto de investigación IMPADAPT financiado por el Plan Nacional de I+D+I.

Por todo ello, el profesor de la UPV valoró positivamente su participación en este taller ya que este tipo de encuentros permite “discutir e intercambiar ideas con otros expertos en este ámbito, mejorar la proyección internacional del IIAMA y aumentar las posibilidades de sinergias con otras entidades”, concluyó Manuel Pulido.