Un estudio realizado por investigadores del grupo de Química y Microbiología del Agua demuestra que los protozoos patógenos Cryptosporidium y Giardia están presentes en el lodo generado por las plantas depuradoras de aguas residuales (EDAR) incluso después de su tratamiento, con las correspondientes consecuencias negativas para la salud pública.
Esta es la conclusión principal del artículo “Prevalence of Cryptosporidium oocysts and Giardia cysts in raw and treated sewage sludges” publicado en la revista científica Enviromental Technology y que ha sido realizado por Inmaculada Amorós, Yolanda Moreno, Mariela Reyes, Laura Moreno y José Luis Alonso.
Los resultados demuestran que los patógenos están presentes en 26 de las 30 muestras de lodos crudos y en todas las muestras de lodo tratado
El objetivo del estudio es determinar los niveles presentes de estos microorganismos después de cada tratamiento de estabilización, en los lodos crudos y tratados de cinco EDAR (ubicadas en el este de España y que atendieron a poblaciones de entre 20,000 y 200,000 habitantes) y de una planta de compostaje.
“El lodo tratado en las EDAR se usa comúnmente en la agricultura como fertilizante y aporte para los suelos, por lo que es necesario conocer la amplia gama de microorganismos patógenos que se encuentra en los lodos cloacales ya que incide en la salud pública”, afirma la autora del estudio, Inmaculada Amorós.
De este modo, en la investigación se han evaluado 60 muestras (30 lodos crudos y 30 lodos tratados) procesadas de distintas formas y que recibieron aportes agrícolas e industriales. Además, también se analizaron cinco muestras de una planta de compostaje que recibió muestras de otras EDAR.
Resultados obtenidos
«El compostaje parece ser una alternativa interesante a los métodos tradicionales de eliminación, ya que es el único tratamiento de estabilización que los elimina”, señala Inmaculada Amorós
Los resultados obtenidos muestran que los patógenos Cryptosporidium y Giardia estaban presentes en 26 de las 30 muestras (86.6%) de lodos crudos. En las muestras de lodo tratado, se ha observado su presencia en todas las EDAR analizadas (25 muestras) con diferentes tratamientos de estabilización, mientras que solo en las muestras procedentes de la planta de compostaje no se detectaron estos microorganismos.
“Este estudio evidencia que estos patógenos están presentes en los productos finales del lodo de aguas residuales tratado en las EDAR. Por ello, creo que el compostaje parece ser una alternativa interesante a los métodos tradicionales de eliminación, ya que es el único tratamiento de estabilización que los elimina”, señala Inmaculada Amorós.
En este sentido, reclama más información sobre la presencia y los niveles de patógenos e indicadores en los biosólidos, para caracterizar y anticipar los riesgos asociados con los lodos cloacales tratados.
“Una evaluación de los riesgos asociados con la eliminación o el uso de biosólidos y las reglamentaciones apropiadas son necesarias desde una perspectiva de salud pública. Se necesita más investigación para establecer si las opciones de tratamiento podrían convertir los lodos de alcantarillado en biosólidos libres de patógenos”, resalta Inmaculada Amorós.
¿Qué son los Cryptosporidium y Giardia?
Los Cryptosporidium y Giardia son protozoos infecciosos capaces de causar enfermedades gastrointestinales en animales y humanos
Los Cryptosporidium y Giardia son protozoos infecciosos capaces de causar enfermedades gastrointestinales en animales y humanos. Estos parásitos son los protozoos más comunes en los alimentos y en el agua que afectan a los humanos y a una amplia gama de animales. Las actividades ganaderas y el riego con agua contaminada pueden conducir a la contaminación del suelo y los vegetales.
Las aplicaciones de los productos de los lodos residuales son un medio ecológicamente importante para la utilización de nitrogeno y fósforo. Sin embargo, la difusión de lodo en la agricultura, que se ha incrementado durante los últimos años debido a razones económicas y ambientales, facilita la presencia de Cryptosporidium y Giardia en el medio ambiente. Asimismo, contamina los acuíferos poco profundos, las aguas potables y los alimentos cultivados en la tierra, lo que representa una amenaza para la salud humana y animal.