Medidas como la modernización del regadío, la revisión de las concesiones, los precios del agua y la reutilización son determinantes para la adaptación de la cuenca del Júcar al cambio climático. Esta es una de las principales conclusiones obtenidas en el tercer taller del proyecto IMPADAPT, que se celebró el pasado viernes 14 de julio y congregó a expertos y técnicos de la cuenca del Júcar.

El encuentro se articuló en torno a 5 bloques de debate, donde se valoraban las diferentes propuestas

Concretamente, participaron técnicos de la Confederación del Júcar y de la administración autonómica (Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático de la Generalitat Valenciana), junto con representantes de comunidades de regantes, empresas de abastecimiento urbano e hidroeléctricas, grupos ecologistas y expertos de la universidad.

El proyecto, coordinado por el subdirector del IIAMA (Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente) y director de la Cátedra de Cambio Climático GVA-UPV, Manuel Pulido, tiene como objetivo principal, el desarrollo de metodologías y herramientas para estudiar el impacto reciente y futuro del cambio global en los sistemas de recursos hídricos, así como el diseño de estrategias de adaptación con un enfoque integral.

El encuentro, que tenía como título “Futuro de la gestión de la cuenca del Júcar frente al cambio climático y global”, se articuló en torno a 5 bloques de debate donde se trataron aspectos relacionados con diferentes medidas de adaptación. En todos ellos, al finalizar cada espacio los técnicos valoraban –mediante votación anónima-, la idoneidad de las propuestas abordadas, así como los principales obstáculos que se pueden encontrar en su implementación.

En este sentido, las medidas que lograron menor respaldo fueron la implementación de mercados del agua y los trasvases, mientras que las señaladas al comienzo (modernización del regadío, revisión de las concesiones, precios del agua y reutilización) obtuvieron mayor valoración.

Las medidas que lograron menor respaldo fueron la implementación de mercados del agua y los trasvases

Modernización regadíos

En el primer bloque se trataron los efectos que la modernización de regadíos había comportado desde el punto de vista social, económico, hidrológico y ambiental. Por ello, se discutió acerca de la viabilidad económica de las explotaciones, el ahorro real de esta medida y el posible impacto en la calidad de masas receptoras de retornos (acuíferos o marjales).

Los asistentes consideraron que la modernización de regadío es una estrategia de adaptación clave al cambio climático, siendo los principales obstáculos para su implementación la falta de financiación pública, el impacto ambiental y la conflictividad política.

Reutilización de las aguas residuales

La segunda temática versaba sobre la reutilización de las aguas en la agricultura, señalando que este aspecto ya había sido tratado en talleres previos celebrados en la Ribera y La Mancha, suscitando un apoyo firme y moderado respectivamente.

En este sentido, una parte de los participantes indicaron que la reutilización de agua residual es una estrategia de adaptación clave siempre que se realice bajo determinantes condiciones, mientras que otro sector destacó que solamente es una medida de apoyo. Además, consideran que las principales barreras para su implantación son los costes de explotación, la falta de financiación pública y el impacto ambiental.

Medidas de oferta

El tercer bloque de la sesión contempló el debate sobre la implementación de medidas de oferta como trasvases y desaladoras, recordando durante su presentación que ambas metodologías cuentan con casos de éxito que “prueban su potencial si se utilizan correctamente”. Asimismo, se enunciaron los aspectos negativos de estas infraestructuras por los problemas ambientales y económico‐financieros que comportan y como, en talleres previos, los trasvases “obtuvieron un rechazo firme y unánime, mientras que la desalación tuvo un apoyo moderado”.

La desalación es una estrategia clave siempre que se realice bajo determinadas condiciones, siendo los costes de explotación y la conflictividad política los principales problemas para su implantación

De este modo, los técnicos creen que la desalación es una estrategia clave en la adaptación climático siempre que se realice bajo determinadas condiciones, siendo los costes de explotación y la conflictividad política los principales problemas para su implantación. En relación a los trasvases, una parte de los asistentes piensan que no son claves -que podrían servir como medida de apoyo-, mientras que otro sector se manifestaba reacio a su implementación. Los principales obstáculos para su ejecución son la conflictividad política, la falta de apoyo social y los costes de explotación.

Además, en el cuarto apartado se abordó el uso de instrumentos económicos como los precios y mercados del agua. Estos factores fueron ampliamente rechazados en los talleres celebrados anteriormente, mientras que en esta reunión las posiciones fueron encontradas. De hecho, los mercados de agua no son considerados como una estrategia clave en la adaptación al cambio climático, sino como un elemento de apoyo más en la mitigación del fenómeno, “ya que instaurar dicha estrategia conllevaría mayor conflictividad política y un estímulo de la demanda”.

Sin embargo, los asistentes sí que creen en la adopción de precios del agua. En este sentido, piensan que los principales obstáculos para su implantación son la conflictividad política y la falta de apoyo social que conlleva esta medida.

Gobernanza del agua

Por último, el quinto bloque abordó la gobernanza del agua, donde se trataron temas como el control o revisión de determinadas concesiones, la participación pública, la planificación y gestión o cuáles son las medidas de ahorro posibles. Esta temática contó con el apoyo unánime tanto de los técnicos como de los asistentes a los talleres anteriores, indicando que los principales obstáculos a las medidas de gobernanza son la conflictividad política, la falta de información y apoyo social.

Otros talleres del Proyecto IMPADAPT

El pasado mes de noviembre se celebraron dos talleres participativos sobre el impacto y adaptación al cambio climático en la agricultura de la Mancha Oriental y la Ribera del Júcar. Estas reuniones, organizadas por el IIAMA y el CVER (Centro Valenciano de Estudios del Riego), se celebraron en la casa de la Cultura de Albalat de la Ribera (València) y en la sede del Instituto Técnico Agronómico Provincial de Albacete (ITAP).

Ambos encuentros, contaron con la participación de usuarios y expertos en el sector agrícola de regadío en ambas zonas que trataron, junto a los investigadores de la UPV, los retos que supone la incidencia del cambio climático para la agricultura de la zona.