- El estudio predice una reducción del agua disponible en el río Serpis de entre un 28% y un 43%, durante los próximos 22 años.
- La investigación usa modelos de optimización multiobjetivo para proponer diferentes reglas de operación en el embalse.
“Cambiando las reglas de operación y optimizando la gestión del embalse de Beniarrés (Alicante) se mejoraría el caudal ecológico y los usos agrícolas del agua del río Serpis”. De esta forma se expresó el investigador del IIAMA-UPV (Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València), Héctor Macián, durante la presentación en la VI Edición de las jornadas técnicas del IIAMA, de un estudio que forma parte del proyecto: “Adaptación al cambio global: Gestión integral del régimen ecológico de caudales para el hábitat de la anguila europea y el cacho valenciano frente a especies invasoras”.
La investigación– financiada por la Fundación Biodiversidad ha sido desarrollada por investigadores del IIAMA, junto al Instituto de Investigación para la Gestión Integrada de Zonas Costeras (IGIC) de la UPV y el Departamento de Zoología y Antropología Física de la Universidad de Murcia (UMU), bajo la coordinación del profesor Martínez Capel (IGIC)-, predice una reducción del agua disponible en el río Serpis de entre un 28% y un 43% durante los próximos 22 años (periodo 2018-2040), en función del escenario de cambio climático analizado, por lo que es necesario articular medidas de prevención y adaptación que mejoren su gestión, tanto desde el punto de vista económico como medioambiental.
Tradicionalmente, a componente medioambiental se ha considerado como una restricción para la gestión de los ríos
“Tradicionalmente, la componente medioambiental se ha considerado como una restricción para la gestión de los ríos ya que se debe aportar un determinado caudal mínimo para las especies, y el resto se destina a usos consultivos como la agricultura. Sin embargo, el proyecto va más allá de esa visión clásica y considera el estado ambiental del río como un objetivo y no una restricción, calculando el efecto que tiene la gestión de embalses en el hábitat piscícola del río Serpis y definiendo qué hay que hacer para mejorarlo”, explicó el Dr. Macián Sorribes.
El uso de modelos de optimización multiobjetivo
En la investigación se ha realizado un estudio hidráulico de un tramo del río y de los caudales pronosticados en escenarios de cambio climático, a corto y medio plazo. Asimismo, se aplicó una metodología que permite calcular una gestión óptima del embalse para minimizar el impacto del cambio climático sobre la agricultura y el medio ambiente, tal y como afirmó el miembro del IIAMA.
Una cuarta parte del impacto agrícola y medioambiental del río Serpis se podía contrarrestar cambiando la gestión actual del embalse de Beniarrés
“En el estudio se observa que una cuarta parte del impacto agrícola y medioambiental del río Serpis se podía contrarrestar cambiando la gestión actual del embalse de Beniarrés, algo que supondría un gran esfuerzo de gobernanza, pero no requeriría inversiones adicionales” señaló Héctor Macián.
De esta forma, el proyecto propone diferentes reglas de operación para el embalse de Beniarrés que mejoran en diferente proporción, la actividad agrícola y el estado ambiental del río, utilizando para ello modelos de optimización multiobjetivo.
El modelo de optimización ofrece diferentes posibilidades que benefician en distinto grado a la agricultura y al estado ambiental
“El modelo no ofrece una única alternativa óptima para decidir las sueltas desde el embalse de Beniarrés, sino que obtiene un amplio abanico de posibilidades que benefician en distinto grado a la agricultura y al estado ambiental. La decisión final de qué es más importante no la toma el modelo, sino que se deja a discreción de los gestores”, resaltó el Dr. Macián Sorribes.
Finalmente, el investigador valenciano revindicó que existen alternativas de gestión, que mejoran simultáneamente el riego agrícola y la sostenibilidad ambiental.
“Los resultados determinan que existen alternativas de gestión por lo que tenemos que acabar con esa visión de que mejorar el estado ambiental de un río va en contra de otros usos como la agricultura, ya que hay formas de hacer que ambos aspectos mejoren a la vez como hemos comprobado en el proyecto”, aseveró el investigador de la UPV.
Herramienta de soporte a la decisión
La herramienta multiobjetivo empleada en este trabajo se basa en un algoritmo evolutivo desarrollado en la Universidad Estatal de Pensilvania (BORG-MOEA) para la optimización adaptativa y resolución de problemas con múltiples objetivos.
Según indica el profesor Pulido, director del IIAMA y coautor del estudio, las diferentes soluciones se pueden mostrar a los diferentes actores y gestores del sistema, «capturando eficientemente los intercambios entre objetivos en conflicto, proporcionando a los decisores una visión detallada de las características de sus problemas, y permitiéndoles elegir sus propias soluciones en función de sus preferencias».
El modelo forma parte del conjunto de herramientas para la gestión de sistemas de recursos hídricos desarrolladas por el grupo de investigación que coordina el profesor Pulido en el IIAMA, con integración avanzada de las componentes ecológica y económica mediante modelos hidroeconómicos.