• El proyecto LIFE «RESILIENTFORESTS» busca desarrollar una herramienta de soporte a la decisión que optimice la gestión forestal en las zonas de cabecera de cuenca.
  • Los bosques mediterráneos tienen una baja productividad por lo que terminan sin ser administrados con el consiguiente incremento del riesgo de incendio forestal.

Determinar qué tipo de gestión forestal es más adecuada para maximizar la rentabilidad de los servicios ecosistémicos del bosque como son la producción de biomasa, el aumento de los recursos hídricos, la reducción del riesgo de incendio y el incremento de la resiliencia de los sistemas forestales frente al cambio climático.

Este es el objetivo principal del proyecto LIFE «RESILIENTFORESTS», donde participan investigadores del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València (IIAMA-UPV), junto al Ayuntamiento de Serra (València), la Associação para o Desenvolvimento da Aerodinâmica Industrial (ADAI) de Portugal, el Institute of Energy and Climate Research (IEK) de Alemania y la European Biomass Industry Association (EUBIA) de Bélgica.

Este proyecto europeo – que comenzó el pasado mes de octubre y tiene una duración de 4 años-, parte de la realidad de que las prácticas actuales de gestión forestal en los bosques mediterráneos son costosas, por lo que generalmente terminan sin ser administrados y abandonados con el consiguiente riesgo de incendios forestales.

Los efectos del impacto del cambio climático en los bosques mediterráneos semiáridos incrementarán el riesgo de incendios forestales

“Sin la población rural que los aprovechó en el pasado y sin interés para empresas del sector, los bosques de la zona del Mediterráneo suelen terminar abandonados o con una nula o muy escasa gestión. Las consecuencias de esto ya se están notando en dos frentes especialmente: la disminución de las aportaciones tanto superficiales como subterráneas provocadas por la densificación de las masas y el incremento sustancial del riesgo de incendio, y de la gravedad de los mismos cuando éstos se producen”, señala el investigador del grupo Re-ForeST del IIAMA y coordinador del proyecto por parte de la UPV, Antonio Del Campo.

A este contexto de baja productividad, hay que añadir las devastadores consecuencias que tendrá en los bosques mediterráneos semiáridos el impacto del cambio climático, por sus efectos en la estación de crecimiento y en el régimen hídrico del suelo, así como en el incremento del riesgo de incendios forestales por los largos períodos de sequía.

El software cuantificará cuantifique los beneficios derivados de la gestión forestal y determine cómo desarrollar dicha gestión de la forma más óptima

Por estas razones, el proyecto LIFE RESILIENTFORESTS busca desarrollar una herramienta de soporte a la decisión, que ayude a mejorar y optimizar la gestión forestal en las zonas de cabecera de cuenca y permita obtener rendimiento de dichos espacios naturales.

“Queremos desarrollar medidas de adaptación al cambio climático para mitigar su impacto con un software que cuantifique los beneficios derivados de la gestión forestal y determine cómo desarrollar dicha gestión de la forma más óptima, de acuerdo a la realidad ambiental y socio-económica de cada cuenca”, resalta el profesor de la UPV.

Origen y desarrollo del proyecto

La investigación tiene su punto de partida en el proyecto piloto llevado a cabo por el Ayuntamiento de Serra para mejorar la gestión de los bosques ubicados en su municipio.

La investigación se desarrollará en la cuenca del Carraixet donde se calibrará el modelo, que posteriormente se replicará en la cuenca del Turia, en una cuenca mediterránea del área portuguesa y en otra seleccionada por los socios alemanes

“Desde hace unos años el Ayuntamiento de Serra ha desarrollado un proyecto para el manejo y gestión de la biomasa, al tratar los restos agrícolas y de poda en una planta peletizadora que por un lado, abastece de energía al sistema de calefacción de los edificios públicos de la localidad y por otra parte, comercializa el producto resultante de dicha transformación”, explica la investigadora del IIAMA, María González Sanchis.

Inicialmente, la investigación de este estudio europeo se desarrollará en la cuenca del Carraixet donde se calibrará el modelo, que posteriormente se replicará “en la cuenca del Turia, en una cuenca mediterránea del área portuguesa y en otra seleccionada por los socios alemanes”, afirma la Dra. González Sanchis.

En este sentido, indica que cada socio del proyecto debe calibrar el software en función de las características de su cuenca, siendo la resiliencia al cambio climático el factor común a todos ellos.

En el proyecto europeo participan tres grupos de investigación distintos del IIAMA”

“Las variables de agua y vegetación se insertarán con el modelo TETIS de la UPV, el riesgo de incendios con el sistema proporcionado por ADAI, mientras que el centro alemán aportará las diferentes proyecciones de cambio climático”, concluye la investigadora del centro del IIAMA.

Reunión inicial y participantes del IIAMA

El pasado 21 y 22 de noviembre las instalaciones del IIAMA acogieron la reunión inicial del proyecto, que sirvió para perfilar el comienzo de esta investigación europea mediante la planificación de los objetivos iniciales y distribución del trabajo.

Reunión inicial del proyecto en las instalaciones del IIAMA

Reunión inicial del proyecto en las instalaciones del IIAMA

En el proyecto participan por parte del centro de investigación de la UPV: Antonio Del Campo, Alberto García Prats y María González del grupo de Ciencia y Tecnología Forestal (Re-ForeST), Manuel Pulido y Héctor Macián del Grupo de Ingeniería de Recursos Hídricos (GIRH), mientras que Félix Francés representa al Grupo de Investigación de Modelación Hidrológica y Ambiental (GIMHA).