• Este incidente fue el mayor escape de metano registrado hasta la fecha por un evento transitorio, logrando estimar que aproximadamente 465.000 toneladas de metano fueron liberadas a la atmósfera.
  • El estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature, cuenta con la participación del responsable del grupo LARS-IIAMA de la Universitat Politècnica de València (UPV), Luis Guanter, junto a Itziar Irakulis, investigadora de dicho grupo

Un equipo internacional formado por más de 70 investigadores ha cuantificado con precisión las emisiones de metano liberadas tras las explosiones en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en septiembre de 2022, destacando que este incidente fue el mayor escape de metano registrado hasta la fecha debido a un evento transitorio.

El estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature, cuenta con la participación del responsable del grupo LARS-IIAMA de la Universitat Politècnica de València (UPV), Luis Guanter, junto a Itziar Irakulis, investigadora de dicho grupo.

La investigación estimó que aproximadamente 465.000 toneladas de metano fueron liberadas a la atmósfera, un volumen que, aunque considerable, representa solo el 0,1% de las emisiones antropogénicas globales de metano en 2022.

En la investigación, se desarrollaron diversos modelos que integraron datos sobre la disolución del metano en el mar y tasas de emisión simuladas, validando los resultados mediante mediciones aéreas, satelitales y de torres atmosféricas de observación.

El estudio también señala que una parte del metano liberado se disolvió en el agua del Báltico, mientras que otra fracción fue oxidada por actividad microbiana. No obstante, la mayor parte del gas ascendió rápidamente a la superficie del mar debido a la escasa profundidad de las rupturas (70-80 metros), facilitando su liberación directa a la atmósfera.

Importancia del estudio en la lucha contra el cambio climático


El trabajo pone de manifiesto la necesidad de contar con metodologías complementarias para cuantificar con precisión las emisiones de metano y evaluar el impacto de eventos accidentales de gran magnitud.

“El impacto de las fugas en el balance global de metano subraya la importancia de abordar las múltiples fuentes antropogénicas que contribuyen a estas emisiones y que requieren medidas de mitigación a escala mundial. La investigación evidencia la necesidad de emplear enfoques de medición diversos y complementarios para cuantificar con precisión las emisiones de metano, en línea con los objetivos del Compromiso Mundial sobre el Metano”, recoge el estudio.

Además, también enfatiza que los resultados obtenidos permitirán mejorar los modelos de predicción y las estrategias de mitigación frente a eventos de esta naturaleza.

“La reducción del metano es crucial para frenar el calentamiento global a corto plazo, dado su elevado potencial de calentamiento en comparación con otros gases de efecto invernadero”, determina la investigación.